Vamos a abordar algunos de los trucos que las compañías utilizan para seducir al consumidor, y en muchos casos, manipular sus decisiones de compra.
1. Big data y precios dinámicos. Las empresas suelen utilizar toda la información posible, para identificar cuáles son los gustos de los consumidores, y hasta dónde están dispuestos a llegar por adquirir un producto. Gracias a eso se dieron cuenta de que el precio era un factor muy importante en el momento de comprar, y más en los momentos en que la economía no estaba en su mejor momento. Observando los problemas económicos y el comportamiento de las familias en lugares como Inglaterra, han empezado a implementar precios dinámicos, que bajan o suben de acuerdo a la demanda del mercado, o factores económicos.
2. Los precios psicológicos. Es la utilización de precios que para el consumidor parecen ser más aceptables, por ejemplo los terminados en .99, 5 o 7, son precios que parecen tener mejor respuesta, y se consideran menos agresivos para el cliente.
3. La disposición de los productos. La forma en que los productos se encuentras en las estanterías o las distribuciones de las tiendas o supermercados son realizadas con la intención de incentivar a la compra. Los productos que están a la altura de los ojos son para incentivar o llamar la atención, los productos que están abajo son para consumidores meticulosos, además para hacer que los consumidores recorran toda la tienda, ponen los productos que cubren las necesidades básicas al fondo de la tienda, ya que hay una gran rotación de estos productos, e incita al consumidor a llevarse o pensar en otros productos en su trayecto.
4. Marketing sensorial. Las tiendas utilizan todas las sensaciones para incentivar a la compra, la música mientras más “rápida”, produce que el consumidor se vaya más rápido debido al dinamismo; los olores suelen incitar a la compra, así como el olor a pan recién horneado incita no solo a comprar pan, sino también a comprar acompañamientos.
5. El carro de la compra. Este funciona en ciertos aspectos, el tamaño determina que tanto deseas que te lleves, además los carros por lo general no tienen un movimiento “veloz”, tiene el consumidor que empujarlo por la tienda, y éste se mueve calmadamente. Además una técnica nueva, son los carritos para niños, que hace que el propio niño incite a comprar lo que él considera conveniente, además de educarlo como consumidor.
Para conocer más te invitamos a que leas sobre “Colun Light”, donde te mostraremos una idea creativa de cómo vender productos deportivos.
1. Big data y precios dinámicos. Las empresas suelen utilizar toda la información posible, para identificar cuáles son los gustos de los consumidores, y hasta dónde están dispuestos a llegar por adquirir un producto. Gracias a eso se dieron cuenta de que el precio era un factor muy importante en el momento de comprar, y más en los momentos en que la economía no estaba en su mejor momento. Observando los problemas económicos y el comportamiento de las familias en lugares como Inglaterra, han empezado a implementar precios dinámicos, que bajan o suben de acuerdo a la demanda del mercado, o factores económicos.
2. Los precios psicológicos. Es la utilización de precios que para el consumidor parecen ser más aceptables, por ejemplo los terminados en .99, 5 o 7, son precios que parecen tener mejor respuesta, y se consideran menos agresivos para el cliente.
3. La disposición de los productos. La forma en que los productos se encuentras en las estanterías o las distribuciones de las tiendas o supermercados son realizadas con la intención de incentivar a la compra. Los productos que están a la altura de los ojos son para incentivar o llamar la atención, los productos que están abajo son para consumidores meticulosos, además para hacer que los consumidores recorran toda la tienda, ponen los productos que cubren las necesidades básicas al fondo de la tienda, ya que hay una gran rotación de estos productos, e incita al consumidor a llevarse o pensar en otros productos en su trayecto.
4. Marketing sensorial. Las tiendas utilizan todas las sensaciones para incentivar a la compra, la música mientras más “rápida”, produce que el consumidor se vaya más rápido debido al dinamismo; los olores suelen incitar a la compra, así como el olor a pan recién horneado incita no solo a comprar pan, sino también a comprar acompañamientos.
5. El carro de la compra. Este funciona en ciertos aspectos, el tamaño determina que tanto deseas que te lleves, además los carros por lo general no tienen un movimiento “veloz”, tiene el consumidor que empujarlo por la tienda, y éste se mueve calmadamente. Además una técnica nueva, son los carritos para niños, que hace que el propio niño incite a comprar lo que él considera conveniente, además de educarlo como consumidor.
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Vía Puro Marketing
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