KFC la cadena de comida rápida famosa por su pollo frito y su receta secreta ha utilizado una estrategia interesante para presentar sus nuevos productos. La marca desarrolló una campaña analizando el comportamiento de los consumidores en redes sociales en época vacacional.
Como es bien sabido las personas suelen en verano aprovechar sus vacaciones para salir de la ciudad y visitar lugares de gran afluencia turística. Sin embargo eso no se queda así, ya que con la apertura a la comunicación por medios digitales, es común ver un millón de imágenes de amigos, familia y conocidos en dichos parajes y atracciones.
KFC tuvo la brillante idea de desarrollar manteles para sus charolas con paisajes de España, Italia y Grecia, impulsando a los consumidores a utilizar las imágenes para tomarse fotos simulando estar en los destinos de la imagen, burlándose de forma satírica de quienes realizan aquella tan afamada actividad, tomarse fotos en los destinos turísticos y compartirlas en redes sociales.
La campaña fue para realizada para promocionar sus nuevos productos, la ensalada griega, un enrollado de pollo italiano y alitas picantes estilo español. Además de ir acompañado con el mensaje “viajar allí está fuera del presupuesto, pero comer no”, para animar a los comensales a no desanimarse por no haber podido salir de vacaciones.
KFC tuvo una buena idea gracias a que analizó el comportamiento del consumidor, de no haber sido así su resultado no habría sido tan satisfactorios, además de identificar una problemática social, hicieron que los consumidores en vez de “sentirse mal” pudieran reírse y divertirse aunque no tuvieran las vacaciones deseadas. Burger King quiso de igual manera crear una experiencia con su producto, por lo que investigo el mercado e identifico personajes con tatuajes de la competencia y los incitó a “Cambiar su tatuaje de una Big Mac por un Big King”.
Como es bien sabido las personas suelen en verano aprovechar sus vacaciones para salir de la ciudad y visitar lugares de gran afluencia turística. Sin embargo eso no se queda así, ya que con la apertura a la comunicación por medios digitales, es común ver un millón de imágenes de amigos, familia y conocidos en dichos parajes y atracciones.
KFC tuvo la brillante idea de desarrollar manteles para sus charolas con paisajes de España, Italia y Grecia, impulsando a los consumidores a utilizar las imágenes para tomarse fotos simulando estar en los destinos de la imagen, burlándose de forma satírica de quienes realizan aquella tan afamada actividad, tomarse fotos en los destinos turísticos y compartirlas en redes sociales.
La campaña fue para realizada para promocionar sus nuevos productos, la ensalada griega, un enrollado de pollo italiano y alitas picantes estilo español. Además de ir acompañado con el mensaje “viajar allí está fuera del presupuesto, pero comer no”, para animar a los comensales a no desanimarse por no haber podido salir de vacaciones.
KFC tuvo una buena idea gracias a que analizó el comportamiento del consumidor, de no haber sido así su resultado no habría sido tan satisfactorios, además de identificar una problemática social, hicieron que los consumidores en vez de “sentirse mal” pudieran reírse y divertirse aunque no tuvieran las vacaciones deseadas. Burger King quiso de igual manera crear una experiencia con su producto, por lo que investigo el mercado e identifico personajes con tatuajes de la competencia y los incitó a “Cambiar su tatuaje de una Big Mac por un Big King”.
Vía Informa BTL
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