Ferrari: La marca más poderosa del mundo

Si te preguntan ¿cuál es la marca más famosa del mundo?, ¿la más admirada?, ¿la más rentable?, seguramente habrá una lista corta de sospechosos comunes. Con certeza mencionarás a Coca-Cola, Apple, Starbucks, Nike, pero te estarías quedando muy corto.

Ferrari ha sido nombrada por Brand Finance como la marca más poderosa del planeta. Por encima de Google, Coca-Cola, PwC y Hermès.


Los consumidores leales a Apple, que admiran la compañía y su capacidad innovadora son, generalmente, los usuarios de los equipos Apple. Quien dice amar Coca-Cola lo hace porque es un consumidor asiduo de su producto. Pero la mayoría de los amantes de Ferrari no tiene un Ferrari, y muy posiblemente jamás alcancen ese sueño. Ese es el poder de esta marca, totalmente emocional y aspiracional a la vez. Ferrari ha logrado colarse en el ámbito de lo celestial. Su insignia inspira poder, lujo y sofisticación; una mezcla de velocidad brava y de delicadeza italiana. La casa de Maranello ha logrado posicionar sus automóviles en el imaginario de la gente a nivel mundial, y todo eso gracias a una historia tan emotiva como aguerrida.

A partir de esta reflexión, cabe preguntarse ¿qué relevancia tiene el branding en el desarrollo de una marca? ¿Insinuar que la publicidad es branding o que la marca se construye con carteles espectaculares? Ciertamente no. Construir una marca requiere de una historia, un eje rector que determine sus porqués, un patrón de conducta que la haga ser consistente y relevante.

Una marca logra conectar con su audiencia cuando la hace aspirar a mucho más de lo que conoce, cuando entrega de forma consistente resultados extraordinarios y se dedica exclusivamente a satisfacer los deseos de su mercado. Ferrari no es una marca de carros, es una marca de sueños. No es un artículo que todos puedan pagar, pero es un artículo que todos desean tener. Y todo esto se ha logrado sin invertir un centavo en publicidad.

Vía ForoAlfa